viernes, 28 de septiembre de 2012

Mercaderes de la educación

   Aún no comienza efectivamente el año escolar 2012-2013. Las elecciones presidenciales han servido de tapasol a los incidentes de siempre cuando un período lectivo nuevo. Se ecucharon poco los lamentos de los mercaderes de la educación venezolana respecto de los aumentos en los colegios no dependientes -económicamente- del sector público. Las voces lastimeras y a veces amenazantes de las llamadas asociaciones que agrupan a padres y representantes, se ahogaron en el mar de las estridencias de la campaña electoral. Fueron sustituidas por la bulla de los candidatos; uno vociferando la construcción y reparación de centenares de escuelas y colegios, que a larga continúan en iguales o peores condiciones;  y el otro, ofreciendo desesperadamente la construcción de edificaciones escolares para el futuro.
   Los mercaderes de la educación hallaron un camino de como clavarle los colmillos a los padres y representantes que aspiran inscribir a sus hijos en algunos colegios privados. Se cobran altas sumas de dinero -cantidades en el orden de siete u ocho dígitos- por concepto de una llamada "membresía", sumada al pago por matrícula -en el mismo rango que la "membresía", que constituye un elevado gasto inicial para los padres. Estos colegios con mucho nombre pero con profesionales sin títulos de cuarto nivel en el área de la enseñanza donde se desempeñan, constituyendo una oferta engañosa a quienes confían en que su representado está siendo enseñado por un especialista en el área académica, por ejemplo: en matemática por un especialista en la enseñanza de la matemática. Aquí la falta de la supervisión administrativa trajo estos desajustes en la educación venezolana. La bulla electoral ocultó -por ahora- las acciones predadoras de los mercaderes de la educación privada.

Carlos Solórzano Ovalles
28/09/12